martes, 27 de diciembre de 2011

¡Feliz Navidad!

¡Jo, jo, jo... Papá Noel ya llegó!
¡Y llegó la Navidad y los regalos y las comilonas y las horas con la familia... oh, espera, eso último no!
Y es que, a pesar de que las Navidades nunca han sido mi fecha favorita, el estar fuera de casa estos días se hace, cuanto menos, extraño. 
Árbol de Navidad de la residencia.

Tened en cuenta que el concepto de Navidad que tienen la mayoría de chinos se limita a poner lucecitas de colores y figuritas de Papá Noel por todas partes y a montar árboles de Navidad del tamaño de Wisconsin pero, desgraciadamente, no contemplan la posibilidad de que una pobre servidora necesite vacaciones. Así que, no sólo todos los días son lectivos, sino que tengo exámenes finales la semana que viene, empezando... precisamente el SÁBADO día 31 y hasta el día 9. Genial, oye.

Sin embargo, como somos muchos los laowai -extranjeros- que no podemos regresar nuestros países porque no tenemos vacaciones por estas fechas, hicimos piña e intentamos celebrar estos días de la forma más navideña posible... dentro de lo que cabe. Y como la Navidad es sinónimo de comidas y regalos, ¡...pues eso hicimos!
 

¿Seréis capaces de encontrarme?
Unos cuantos amigos se encargaron de organizar toda la cena Nochebuena y reservaron el restaurante más bonito de todo el campus sólo para nosotros. La verdad es que se lo curraron tanto que parecía organizado por un servicio de cátering. Así que no puedo menos que estarles superagradecida por haber hecho que una Nochebuena que pintaba deprimente, fuese, en realidad, INOLVIDABLE.
Thank you, guys!




¡Lumos! Ah, no que es el flash
de la cámara
.


En total fuimos casi 80 personas que, con nuestras mejores galas, nos olvidamos por unas horas de que estábamos en China y tuvimos una cena casi, casi, como la que hubiéramos tenido en casa. ¡Incluso con cuchillo y tenedor!



El menú en sí fue sencillo:
  • 1º: Crema de calabaza o ensalada césar
  • 2º: Pollo o pescado con patatas y ensalada
  • Variedad de postres, pero como casi todos tenían chocolate o frutos secos... ¡me puse las botas comiendo sólo pastel de queso!
  • Y para beber, zumos, vino blanco y vino tinto. Aunque al final de la noche las mesas acabaron llenas de botellas de cerveza, baijiu y ron cuya procedencia apuntaba directamente al súper de al lado.

¡Qué empiece el banquete!

En cuanto a los regalos, decidimos hacer una especie de amigo invisible en el que cada uno debía traer un regalo y especificar en el envoltorio si era para un chico, para una chica o unisex. ¡Y, después de cenar, uno de los chicos se disfrazó de Papá Noel y los fue repartiendo!  


Al final me tocó, como podéis ver en la foto, una libretita con las tapas forradas de seda azul y un charm de la buena suerte que le cambié a un chico bastante desafortunado. ¡Le había tocado un peine y... él no tenía mucho que peinar! Así que ahora tengo un precioso peine de madera al que le daré mejor uso que él. Espero que ahora que tiene el charm le vaya un poco mejor...

Después de la cena, de repartir los regalos y de hacernos los remolones en el restaurante durante más horas de las que teníamos reservadas (¡muajaja!), nos disgregamos. Algunos se fueron de fiesta, otros menos a dormir y bastantes continuamos la fiesta en la residencia durante unas cuantas horas más. 

Así que, como alguien dijo aquella noche... We might not be at home, but we'll never be alone.
Eso sí, si el día de Nochebuena fue de lo más navideño, el día de Navidad propiamente dicho fue un día normal y corriente... tanto que resultaba incluso deprimente. Me levanté tarde, comí cualquier cosa en la cantina de la residencia e intenté (sin mucho éxito) estudiar un poco. Casi todo el mundo estaba intentando recuperarse de la noche anterior y preparándose para el lunes siguiente... que aquí seguimos teniendo clase.


En fin, que a pesar de pasármelo fantabulosamente, os eché de menos. ¡Tengo ganas de veros ya!

domingo, 11 de diciembre de 2011

Primeras nevadas en Beijing


 Debería darme vergüenza dejar el blog abandonado tanto tiempo pero estas últimas semanas he estado bastante liada con las clases presenciales de la Renmin, las virtuales de la UAB, los trabajos y deberes de las dos universidades y alguna que otra entrevista de trabajo que ya os contaré cómo me ha ido.

También debería darme vergüenza retomar el blog sólo para hablaros del tiempo pero es que... ¡ha nevado! Y aunque mis amigos alemanes, finlandeses, noruegos y nórdicos en general, me miran con cara de "¿y a esta qué le pasa?" cada vez que nieva y me emociono... Y, sí, he visto nevar (y cada año con más frecuencia, y he ido a esquiar y tal y tal... pero eso no quita que me haga especial ilusión ver nevar, ¡es taaaaaaaaaan bonito! 

A la salida de clase... ¡más nieve todavía!


Al señor monje también le hace ilusión que nieve.




El campus nevado se parece a Hogsmeade en Harry Potter
y el Prisionero de Azkaban.

Y a diferencia de España -especialmente a diferencia de la última nevada- aquí el mundo no se para por unos copos de nieves. Ni cortan carreteras, ni desalojan universidades (¿eh, querida UAB?) ni pasa nada especial ... the show must go on y la gente sigue haciendo su vida normal, sólo que aún más abrigados y tirando alguna que otra bola de nieve a amigos y enemigos.
 
Nieve por doquier, ropa negra... I am the watcher on the Wall!
 
Me sé de algunos a los que se les va a helar el culo...

De momento sólo ha nevado un par de días y la segunda vez ni siquiera llegó a cuajar demasiado pero con el frío que está haciendo (cada día bajamos de -3ºC) no me extrañaría que cayera una nueva nevada en breves. A este paso, con lo friolera que soy, voy a acabar curtiéndome (o eso, o no salgo de mi habitación con calefacción a 25ºC hasta que llegue la primavera xD).

viernes, 25 de noviembre de 2011

De visita a Tianjin 天津

Porque sé que no sabéis dónde coño está Tianjin... xD



Estas semanas he estado tan ocupada que, desde que fui hace siglos el mes pasado a Mongolia Interior, no había vuelto a salir de Beijing. Pero con los exámenes parciales hechos y aprobados —y con buena nota, ehy sin nada "de provecho" que hacer excepto ir a clase, pensé que lo mejor sería aprovechar que aún se puede estar en la calle (aunque sea a menos -2ºC, -3ºC) y turistear un poco; así que no me lo pensé dos veces cuando me ofrecieron ir el domingo a Tianjin (天津).


¡Viajar en un tren así de rápido y cómodo es un gustazo!
Tianjin es una de las cinco grandes ciudades de China junto con Beijing, Shanghai, Guanzhou y Shenzhen; y cómo hay tantos chinos y están por todas partes, solo en el área metropolitana viven más de 10 millones, casi na'. 
Aun así, me dió la sensación de ser muchísimo más tranquila que Beijing y bastante más occidentalizada (supongo que el haber sido territorio concedido casi durante un siglo también influye), pero lo cierto es que aunque abundan los edificios de estilo europeo, no vi a ningún occidental por ahí, ¿dónde se meterán?

El trayecto Beijing-Shanghai lo hicimos en un tren de alta velocidad (alrededor de 300km/h), que solo cuesta 55yuanes por viaje, lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que son unos 120 km de trayecto y que tanto la línea como los trenes son novísimos. En media hora ya estábamos en Tianjin, ¡Renfe, aprende!


Señor haciendo un dibujo con caramelo

Lo cierto es que el día se nos pasó rapidísimo y aunque intentamos aprovecharlo al máximo, sólo pudimos ver una pequeña parte, empezando por el barrio francés con las típicas calles comerciales de cualquier gran ciudady los callejones llenos de puestos de comida que tanto gustan a los chinos (fideos, pinchitos de todo tipo, takoyakis y otras delicias varias). 
"¡Una de takoyakis, pol favol!"

Después de comer a base de picotear de puesto en puesto fuimos a "la avenida de la Cultura Antigua" que, por lo visto, el gobierno ha querido mantener esa zona tal y como era cuando China aún parecía china y no un nido de rascacielos de espejo. Básicamente lo que venden ahí son artesanías típicas, pinceles de caligrafía y tinta china, juegos de te, armas de Kungfu (sí, hice el mongolo con los nunchakus) y otras cosas no tan tradicionales como colgantes random para el móvil.
También había una caseta de tiro y como snipper de pacotilla no pude resistirme. xD

Y por la tarde fuimos al barrio italiano que, sinceramente, parecía más un parque temático que un barrio propiamente dicho. Allí sólo había restaurantes, terrazas con flores de plástico y tiendas de máscaras venecianas made in China. Pero, oye, valió la pena visitarlo...  y más cuando vista la cantidad de restaurantes que había, decidimos variar un poco la dieta y comer comida occidental... a precio CASI occidental. ¡Y es que, por mucho que me guste la comida china, cómo se agradece un buen bistec! Ya casi ni recordaba cómo se usan los cubiertos...

¡Lasagna, pizza, mamma mía, ravioli, il padrino~!

Una chino-japonesa, un coreano y un egipcio van a China
a jugar con máscaras Venecianas. No es un chiste.

Lo más bonito del día, sin lugar a dudas, fue ver la ciudad iluminada al caer la noche; y siendo como es una ciudad de costa y atravesada por un río, las luces se reflejaban en el agua y bueno, juzgad vosotros mismos...


Con tanta lucecita tiene hasta un toque navideño, ¿verdad?

¡Tianjin, tú sí que molas; espérame ahí que algún día volveré! A ser posible, cuando deje de hacer tanto frío....

lunes, 21 de noviembre de 2011

Elecciones y papeletas


Si es que no se os puede dejar solos; se va una del país y pasa eso, que se lía tanto que se me quitan las ganas de volver en los próximos cuatro años, como mínimo. Al menos espero no tener que crisparme —demasiada frecuencia— cuando lea los titulares del día.

Y, ya que estamos con el tema de los votos y las elecciones y esas cosas tan serias y sumamente importantes, espero que algún día me lleguen esas papeletas que solicité en su debido momento en el consulado, previo registro en el CERA (Centro Electoral de Residentes Ausentes). A pesar de tuve que rogar el derecho a voto y a pesar de que la Junta Electoral Central amplió el plazo de voto tras recibir centenares de miles de quejas de expatriados, no he podido votar. No me dejaron votar. 

Gracias a la maravillosa ley electoral aprobada a principios de año, algo que era tan sencillo como ir al consulado y meter tu voto en una urna o, en su defecto, enviarlo por correo se convirtió en una auténtica odisea.  

Parece que en Internet todos se
quejan por la victoria del PP. ¿Es que
sus votantes no tienen conexión?

Ya le preguntaré a Iker Jiménez que opina sobre este misterioso asunto, pero no me acuséis de conspiranoica si sospecho que tanta complicación sólo sirve para que a alguno se le quite las ganas de votar. No sea que esos apóstatas nacionales, desapegados y traidores a la patria les dé por exigir su derecho a voto¿derecho, pero tú de qué derecho me estás hablando? 

Y es que solo después de hacer mil trámites puede que algún día los pobres ejjpañoles perdidos en el extranjero reciban las preciadas papeletas; cuenta la leyenda que los más afortunados las reciben incluso a tiempo.  

De hecho, y a modo de ejemplo, China somos 2.566 españoles y, según la agencia EFE, han podido votar unos 200: 80 de los 676 electores inscritos en Beijing, 83 de 1.104 en Shanghai, 7 de 186 en Guanzhou y 66 de 600 en Hong Kong.  Vamos que hay más probabilidades de que te toque esa cesta llena de turrones y botellas de cava que sortean cada Navidad en la frutería, que de que te llegue (a tiempo) la documentación para votar. 

Yo, de todos modos, seguiré bajando a recepción cada mañana con la esperanza de que haya un sobre para mí, que me las pienso guardar las papeletas para las próximas elecciones..., por si acaso. 


Disfrutad de lo votado, que yo mientras tanto os seguiré vigilando desde la distancia... y no me hagáis sentir vergüenza ajena, por favor.


viernes, 11 de noviembre de 2011

Exámenes y compras invernales

ENTRADA DEDICADA A MI MADRE (...QUE AUNQUE EL OTRO DÍA METIERA MI MÓVIL EN LA LAVADORA, TENGO QUE SEGUIR QUERIÉNDOLA.)


 




En realidad, no tengo mucho que explicaros. Nada nuevo bajo el Sol, excepto por el hecho de que cada día hace menos Sol; y yo no acabo de llevar muy bien eso de que anochezca a las 4 de la tarde, la verdad.
¡Oh! ¡Perdón! Igual debería daros alguna explicación de porqué llevo casi dos semanas sin actualizar pero... es que no he hecho nada digno de mención. Esta semana he tenido los exámenes parciales así que ya os podéis imaginar que llevo unos días estudiando (o al menos haciendo como que estudio) y haciendo deberes ―tanto de la Renmin como de la UAB―a mansalva. A veces me pregunto quién me mandó a matricularme a tantas asignaturas a distancia, pero lo hecho, hecho está; así que no me queda más remedio que sacarlo todo para adelante. 

Los exámenes, bien, gracias. La verdad es que me ha dado un poco de rabia que precisamente las asignaturas que creía que llevaba mejor me resultaran bastante más complicadas a la hora del examen. Pero aunque hubiese estudiado más, tendría la misma sensación, porque lo que habíamos hecho en clase apenas tenía peso en el examen y en cambio había un algunas preguntas y ejercicios que no habíamos hecho nunca y que he intentado resolver gracias a cosas que ya sabía y, cuando no, tirando de intuición y contestando prácticamente al azar. Aun así, espero sacar buenas notas... quizá no un excelente, pero me decepcionaría ver menos de un notable, la verdad... excepto en tingli (como el listening de inglés pero en chino) donde me conformo con sacar un mísero aprobado, porque no entendía NADA del audio y eso que la profe nos lo repitió cincuenta mil veces. >_<'

Al menos, después de esta semana tan intensa, hoy tenía excusa para regalarme una cena en mi restaurante favorito...  Aunque no deja de ser irónico que, con lo que me gusta la comida china, mi sitio favorito sea precisamente una cadena japonesa: Ajisen Ramen. Lo descubrí hace ya más de dos años en Shanghai y aunque desde entonces he comido infinidad de fideos distintos, en NINGÚN sitio los hacen igual de buenos. Lo malo, eso sí, es que es un poco más caro de lo normal... aunque por 39 yuanes tienes un bol de ramen tan épico como el de mi foto y dos pinchitos de algo parecido a albóndigas con queso.






Por lo demás, estas dos semanas no he hecho gran cosa... dar algún que otro paseo por Beijing (¡y descubrir que me encantan los takoyakis!) y comprar alguna que otra cosilla para el invierno. Y es que llevo semanas buscando un buen abrigo para soportar las temperaturas polares que se alcanzan aquí... pero o son caros o son feos o no abrigan.... o todo a la vez.
¡¿Por qué es tan difícil encontrar MI chaqueta ideal?!

Así que, a falta de chaquetas, buenos son guantes y bufandas. Y es que no hay nada mejor para comprar ese tipo de cosas que ir a cualquier puesto callejero y encontrar mil modelos diferentes a buen precio y sin necesidad de regatear.

En estos días me he comprado un par de guantes de lana con doble forro por dentro ―que enseguida me duelen las manos del frío―, dos chaquetas de punto que tienen tanto pelito por dentro que ahora mismo puedo usarlas como abrigo, un par de rebecas, una falda de pana (que no me dejaron probármela y al llegar a casa descubrí que me va mil tallas grande...) y un par de bufandas supersupercálidas y supersupersuaves. También le he echado el ojo a un gorrito de lana monísimo, pero la mujer no quería bajar de los 60 yuanes así que volveré otro día a seguir regateando por él... xD

Algunas de mis compras...



Y hablando de compras, después de mucho estudiarme el proceso... hoy me he lanzado a la aventura y he hecho mi primera compra en Taobao, una de las mayores webs de venta online de China y diría que la más famosa, también. Todo lo que se pueda comprar, está allí. Y, generalmente, a precios que una laowai como yo sólo podría alcanzar después de muuuchas horas de regateo.
Al principio intenté pagar directamente con mi tarjeta de crédito china, pero son tan maniáticos de la seguridad online *ejem, ejem* que el proceso de activación del e-banking es demasiado complicado incluso para mi, que estoy harta de comprar cosas por Internet. Total que en alguno foros vi que recomendaban comprar unas tarjetas de prepago en la oficina de correos e ir recargando la cuenta. En realidad el proceso es sencillísimo, sólo tienes que ir, pedir la "tarjeta" y decirles cuánto dinero quieres que te ingresen y ponerle una contraseña.  En realidad, la tarjeta es un tíquet con un número secreto que, al introducirlo en tu cuenta... te suma el dinero que has pagado previamente en la oficina de correos. De momento no he tenido ningún problema al activarlo y el primer intento de compra ya consta como realizado, ya os explicaré qué tal.

Por cierto, gracias a esto he descubierto que hay una oficina de correos dentro del campus... ¡y yo que pensaba que me tocaría ir hasta Mordor! ADORO LA RENMIN UNIVERSITY.

Eso sí, en el cuarto de hora andando que hay de camino, me he encontrado de TODO. Os dejo algunas fotos...
Un parque un poco desangelado...
When you see it, you'll shit bricks...

Ellos también se han quedado de piedra al ver el váter de la foto anterior...





Este pobre chico estaba intentando rescatar una bolsa.







Fósil de un tronco de árbol de 15000 años. Ahí, puesto a lo random.



Y hasta aquí ha llegado la entrada de hoy. Hasta la próxima, que tanto puede ser mañana... como de aquí dos meses.

martes, 1 de noviembre de 2011

Chanclas en noviembre - Moda china (III)


Este chico debe estudiar por aquí cerca...
Y es que casi sin darme cuenta estamos ya en pleno otoño, empieza a refrescar y empieza a salir ropa chachi de los armarios. Porque coincidiréis conmigo que la época más fashion del año es esta; hace suficiente fresco para lucir medias y jerseys bonitos, pero no tanto como para ocultarlo todo bajo un abrigo de 30cm de espesor. Al menos esto es lo que pasaría en un lugar "normal", ¿no? 

Pues parece ser que mis compañeros de residencia no vienen de países normales y en lugar de ir abrigándose por capas: camiseta, jersey, abrigo..., se abrigan por alturas. Os explico, en lugar de ponerse una capa encima de otra, se abrigan de arriba a abajo. Así que no es raro ver a una chica con anorak y shorts ¡y sin medias! o a un chico con una sudadera polar... ¡y chanclas!

Y el resto del mundo, mientras tanto, con chaqueta, botas y bufanda. 

Al principio pensé que igual en Corea hace mucho más frío y para ellos esta temperatura no está tan mal, pero tras una exhaustiva encuesta a mis hamijas, descubrí que no, que de hecho el clima coreano es algo más cálido que el de aquí así que la única explicación que le encuentro es que simplemente esta gente no tiene frío en los pies y si lo tienen, debe ser que ir con chanclas es casi tan fashion como llevar las famosas gafas de pasta sin cristales.

TODOS LOCOS.


domingo, 30 de octubre de 2011

Cambio horario: +7h

Si hay algo que llevo mal de estar en China no es la distancia, sino el cambio horario. Porque cuando vives lejos, da igual que sea en Madrid, que en París que en Mordor... lo tienes complicado para volver a casa. Pero el cambio horario te lo fastidia todo porque ni siquiera puedes usar Skype o Msn sin hacer mil malabarismos para coincidir con la gente. Y es que son muchas horas de diferencia, cuando vosotros desayunáis, yo como; cuando vosotros coméis, yo ceno y mientras vosotros estáis conectados... yo debería estar durmiendo.

Y como en Europa somos tan verdes, tan ahorradores, tan comprometidos y tan de todo, tenemos unas leyes que regulan el uso de la energía eléctrica y que nos hacen cambiar la hora dos veces al año para aprovechar las horas de luz solar y gastar lo menos posible. Pero China es de esos países que aún no han visto la necesidad de hacerlo, junto con Japón, Corea del Sur, la India y media Asia más...  vamos que aquí no se cambia la hora.

Así que, recordad, si antes teníamos 6 horas de diferencia, ahora son 7. Y eso significa que nos costará más coincidir, vosotros tendréis que madrugar un poquito más y yo seguiré alargando el momento de irme a la cama por las noches (...sí, aún más.)

No me quedará más remedio que dejar de ser un lechuza y, aunque siempre he sido mucho más productiva por las noches, empezar a hacer cosas de provecho durante mi mediodía-tarde para así poder estar en contacto con el mundo exterior durante mi noche. Que bastante resentida está ya mi vida social española como para encima ponerme a hacer deberes junto cuando todo el mundo está conectado. No prometo nada, que ya sabéis lo mucho que cuesta perder los malos hábitos, pero se intentará.

De todas maneras, ya podríais madrugar un poco más vosotros, ¡eh! (y esto último va sobre todo por mi hermana, que siempre me está diciendo lo mucho que me echa de menos pero luego acaba conectándose a horas intempestivas, usuratonkachi).
 
'Cause baby there ain't no mountain high enough
Ain't no valley low enough
Ain't no river wide enough
(Ain't no time late enough)
To keep me from gettin' to you, babe~♪

Compras otoñales y nuevo número de teléfono

Esta semana no me ha pasado nada reseñable, así que no os extrañéis de que no haya escrito nada últimamente. De hecho, se podría considerar que esta entrada es un poco de relleno, como los capítulos de Naruto.

These gloves will be trending in the Wall, IS IS KNOWN.
Se nota que estamos en pleno otoño y que Winter is Coming porque cada día bajan un poco más las temperaturas y cada vez me da más pereza salir de casa. Con este panorama la misión "comprar-ropa-que-abrigue" se ha convertido en una de mis prioridades y raro es el día que salgo de compras y no me paro a mirar bufandas y abrigos. De momento ya he conseguido un par de guantes y una bufanda. Los compré en un paradita callejera por unos 4€ las dos cosas y sin regatear.
Los guantes son de lana con forro de pelito por dentro y aunque en la foto no se aprecie, son supergorditos... tanto que aún no me los puedo poner sin que se me cuezan las manos dentro. Pero estoy segura que en un par de semanas lo agradeceré. 
La bufanda no tiene ningún misterio, es de lana de color mostaza (para que me haga juego con el bolso que me compré hace mes y medio) y supuestamente es de marca Zara, supuestamente...

Y para seguir calentándome, dos nuevos jerseys han llegado para poblar mi armario. Aunque son falsos -qué se puede esperar de un suéter de 5€- nunca dejará de sorprenderme la calidad de las copias chinas. el tacto es realmente agradable  y tienen hasta la etiqueta de Ralph Lauren con todo lujo de detalles. 
Me costó lo suyo regatear por ellos...

Mi nueva mascota.
La gran compra de este mes ha sido un nuevo teléfono móvil. Si os acordáis de mi iPhone4 falso y os estáis preguntando si me ha dado por coleccionar móviles, la respuesta es no. El iPhone me duró menos que un asiento libre en el metro de Beijing y ahora mismo debe estar merodeando en algún lugar de Mongolia Interior. Parece que se me pegó algo de los mongolos *jiasjiasjias* y perdí el móvil nada más llegar...  Así que tras pasarme todo el mes de octubre incomunicada, el otro día volví a Hongxiao (el fake market) y me hice con un Nokia de modelo desconocido.
El teléfono en sí es monísimo, muy ergonómico y negro y rosa... pero aunque tanto en la carcasa como en la caja pone que se trata del modelo W98, el dios Google no opina lo mismo. Así que a menos que algún entendido me ilustre acerca del modelo de mi nueva adquisición, seguiré sospechando que se trata de un modelo inventado por y para chinos... y que de "Nokia" sólo tiene la pegatina.

¡Mira, me pega con la bufanda!


Hay una cosa que me hace mucha gracia acerca de los teléfonos chinos y es que a la hora de comprar una tarjeta SIM, en lugar de darte un número cualquiera al azar, puedes elegirlo. Y, como todas las cosas que te dejan escoger... hay números que valen más que otros. Supongo que ya sabéis que a los chinos les encanta el 8 porque trae buena suerte y detestan en número 4 porque se pronuncia muy parecido a "muerte". Así que los teléfonos con muchos ochos son bastante más caros que los que tienen muchos cuatros, de hecho, tengo entendido que hay gente que ha llegado a pagar MILLONES por tener el número que querían.
Así que cuando vas a comprar tu tarjeta SIM, en la tienda tienen una libretita con los números que tienen disponibles y el precio de cada uno. Como podéis imaginar, me pillé uno de los más baratos y... ¡acabado en siete! (...Aunque el penúltimo número es un 4, por eso era tan barato).
 

Ahora mis próximos objetivos son una buena chaqueta y un par de botas para andar bien calentita.

lunes, 24 de octubre de 2011

El guerrero más letal: Camarera vs. Cliente

Ninguno de ellos duraría medio asalto contra una camarera china enfadada.
China es el país perfecto para cualquier reportaje de la Sexta. En serio, hay material para episodios de Megaconstrucciones, Crímenes Imperfectos y hoy he descubierto que también sería un buen lugar para grabar uno o dos episodios de El guerrero más letal. Y no precisamente por los monjes Shaolin...

Si hay alguien verdaderamente capaz de vencer contra cualquier oponente, es una camarera china enfadada

Normalmente tendemos a generalizar y pensar que todos los asiáticos son como los japoneses: silenciosos, tranquilos, estoicos y tan educados que te pondrán mil excusas de lo más variopinto para no decirte que "no" a algo. ¡Craso error! Desde luego los chinos NO SON SILENCIOSOS -cuenta la leyenda que si un chino se pone a hablar por teléfono en una punta de Gran Muralla, se le puede oír desde la otra-, ni tranquilos y sobre todo... si algo no les gusta y se enfadan contigo, no se cortarán un pelo y no dudarán en defecarse sobre tu progenitora; figuradamente hablando, claro.

Hace un rato, estaba yo comiendo con mis hamijos en uno de los restaurantes habituales cuando oímos gritos provenientes de la mesa de al lado y a varios decibelios por encima de la media... que ya es mucho decir. No sé exactamente cuál ha sido el origen de la trifulca (lo siento, es una palabra chachi y tenía que usarla) pero parece ser que uno de los platos que habían pedido no llegaba, o ha llegado tardísimo, y uno de los comensales, en lugar de quejarse en un tono de voz normal y preguntar por la encargada o algo... se la ha liao' parda a la camarera.Y la camarera, en lugar de darle la razón al cliente y pedirle disculpas (tuviera o no razón el cliente), le ha respondido liándola aún más. 

¡QUIERO MI COMIDA Y LA QUIERO AHORA!
Total que en dos minutos han pasado a decirse de todo y a meter a las respectivas familias de por medio en la discusión... ¡a GRITOS! Hasta que el chico le ha debido decir algo aún más fuerte a la camarera (o no, y simplemente es que ella se ha hartado de palabrería y ha decidido pasar a la acción, vete a saber) y ésta se ha abalanzado sobre él y, de no ser porque han llegado 3 camareras más y la han sujetado, estoy segura de que le hubiera pegado una paliza al cliente. En serio... no será porque no lo ha intentado...



En sus ratos libres, Chun Li trabaja como camarera
en uno de los restaurantes de la Renmin University.
Al final, la encargada se ha llevado a la camarera hacia adentro; y el chico y el resto de la gente de su mesa se han levantado y han salido del local.

Y mientras tanto, yo y el resto de mi mesa intentábamos procesar la escena que acabábamos de ver. Y es que no es raro ver a alguien discutiendo a gritos (y diciéndose de todo) con un vendedor, un taquillero, un empleado del banco o una camarera... pero de ahí a liarse a ostias, va un trecho. 

Así que ya podéis borrar de vuestra mente la imagen del chino tímido y silencioso que nunca alza la voz y que aguanta lo que le echen... aquí se protesta por todo y se protesta a GRITOS (hasta que la camarera de turno te hace callar de una patada giratoria, pero ese ya es otro tema).


















jueves, 20 de octubre de 2011

Crónica de una muerte anunciada que no fue tal

«El día en que la iban a matar, mi falda de color crema salió del armario a las 7:20 de la mañana para ser llevada a clase... »
Muy bien, ahora que ya he jodido una de las obras maestras de García Márquez, empiezo mi entrada y os explico a qué viene todo esto. xD

Ni mis discusiones con los del Western Union, ni la cola de 5 horas para hacer el permiso de residencia, ni los 10 días sin pasaporte... ayer viví mi primera GRAN CRISIS desde que estoy aquí.

Para que entendáis la gravedad de la situación, tenéis que partir de dos premisas:
1- Sólo podía traer una maleta de 20kg.
2- La ropa en China no es tan barata como os creéis, para conseguir algo a buen precio hay que regatear a muerte durante horas, y no exagero.

Así que perder una prenda de ropa, y más cuando es chachi, es un DRAMÓN de proporciones épicas.

Ahora sí... empezamos....

 ● Antecedentes: 
Nailpolish of the DOOM.
Servidora se estaba pintando las uñas tranquilamente mientras habla por el Messenger y, al cambiar de mano, el pincel se le resbala

● Víctima: 
Falda de color crema. Buena y bonita (no se recuerda si también barata.)

● Principal sospechoso: ;
Bote de pintauñas azul metálico. Importado de Corea. Comprado en China. Precio: 15 yuanes.

● Delito del que se le acusa:
Derramarse sobre la pobre falda en un intento de asesinato con premeditación y alevosía. Tras el ataque, dicha falda se encuentra en grave estado y corre el riesgo de acabar en el contenedor de basura más cercano por ser más azul que blanca.


Tras tamaña desgracia lo primero que hice fue ¿gritar? y salir corriendo para el lavabo a limpiar las manchas antes de que se filtrasen aún más entre las fibras de la falda. Era consciente de que las manchas de esmalte de uñas son de las más complicadas de quitar y, aunque daba la falda por perdida, quería intentar rescatarla de una muerte segura. Y pensé: "Si la mancha es de esmalte, lo mejor será probar con quitaesmalte."  Eso y que lo que más tenía a mano era el bote de quitaesmalte... así que ni corta ni perezosa derramé medio bote sobre la falda. 

Pero las cosas no iban a ser tan sencillas por muy rápido que reaccionase y la falda no iba a salvarse así por así; después de un rato de restregar me dí cuenta de que no iba a conseguirlo. Bien, vamos a preguntarle al señor Google,  SEARCH: "pintauñas"+"ropa"+"mancha"+"quitar". 
My weapons of choice.
¡Genial! Le ha pasado a mil desgraciadas más antes que a mí y todas dan consejos en  Yahoo! Respuestas, la Botica de la Abuela, foros de moda, la web del Eroski... ¡Necesito acetona! Ah, no... que el quitaesmalte ya lleva y de eso ya le he puesto. ¡¿Y ahora qué?! ¡Con esto sólo no se va! ¡CRISIS!

 Así que probé con las otras dos cosas que tenía a mano y que servían para limpiar: el detergente en polvo y el champú del pelo. Hice una pasta uniéndolos al quitaesmalte y la apliqué sobre las manchas de la falda...y en honor a los dioses de la salvación de las faldas, tuve que ofrecer en sacrificio mi cepillo de dientes para poder restregar el menjunje Art Attack!.

Praying (and drying) time...
Ya estaba dándolo todo por perdido cuando me doy cuenta que... ¡Tacháaaaaan! Las manchas están desapareciendo.  Así que cuando vi que la pobre falda había quedado rescatable, la metí en la lavadora y crucé los dedos con la esperanza de que saliera razonablemente bien.

...

...

... 
¡Yay!

¡Ha quedado como nueva!

Y yo he aprendido la lección: jamás de los jamases volveré a pintarme las uñas distraídamente si llevo ropa de colores claros. >_<'




lunes, 17 de octubre de 2011

De vuelta a la rutina

Después del viaje a Mongolia, tocó regresar a la civilización y con ello a la normalidad. Y para los chinos la normalidad consiste en recuperar la semana de festivos, yendo a clase también en sábado y domingo. Así que no os extrañéis de que haya estado escribiendo poco...

Entrada del Consulado
Al menos la rutina diaria fue un poco más entretenida -un poco, no mucho- gracias a un par de visitas al Consulado de España. Y es que se acercan las elecciones y una tiene que registrarse como residente para poder votar por correo... Me da un poco de rabia tener que hacer tanto papeleo para votar porque, cuando vuelva, me tocará deshacerlo todo y volverme a empadronar en Sabadell; pero ahora sólo me queda esperar a que me envíen las papeletas a la residencia y luego reenviarlas por correo certificado para que lleguen a tiempo al recuento en España. No es que un voto vaya a cambiar nada, pero así me gano el derecho a protestar y a rajar de los políticos durante los próximos cuatro años.
La verdad es que visitar el Consulado es como pisar un trocito de España, da gusto poder hacer papeleo sin que te pidan mil sellos ni documentos y, para variar, explicándote las cosas en castellano. Creo que me buscaré alguna excusa para volver algún día y sentirme como en casa. xD La putada es que está en Sanlitun 三里屯 (la zona "guay" de Beijing, con todos los edificios diplomáticos, pubs chachis y tiendas de lujo) y para ir desde la universidad hasta allí, hay un buen rato. No todo podía ser tan bueno.
Por cierto, como anécdota de mi visita al consulado... como para variar no encontraba el sitio (ya sabéis que me pierdo con más facilidad de Ryoga) le pregunté a un guardia de seguridad que había por allí y la cosa fué así:
- ¿Perdone, para ir al Consulado de España?
- *Me ve cara de guiri y me habla en inglés* Sí, sí... tile ustéh pol aquí, a la delecha. *y con la mano señala a la izquierda*
-  *Bueno, a lo mejor no sabe mucho inglés....* Mm... ¿A la derecha? ¿Seguro?
- Sí, sí... delecha.
 - Vale gracias.  
Sanlitun a plena luz del día...
Y yo, sin saber qué cara ponerle a alguien que me dice "derecha" y me señala a la izquierda, pues pensé que el pobre, efectivamente, se estaba confundiendo con el inglés y decidí confiar en el gesto, que es algo universal. Pues bien, después de media hora Sanlitun arriba, Sanlitun abajo le pregunto a otro guardia y me da las indicaciones correctas. El Consulado, efectivamente, estaba a la derecha. Y yo tuve la mala suerte de irle a preguntar al único chino disléxico-espacial que he visto. (Mamá, este es de los tuyos xD).





A parte de subir un escaloncito más como ciudadana pekinesa, mi semana se ha basado en intentar sobrevivir hasta el viernes. Clases, comer, dormir, deberes, clases, comer, dormir, deberes, clases... Así que después de siete días seguidos con este plan, el sábado tenía que liberar el estrés acumulado y volvía Sanlitun pero... ¡de fiesta!

Sanlitun Soho por la noche.
Como el verano pasado prácticamente me pasé la mitad de las noches allí, fue un regreso un tanto nostálgico pero, al menos, pude recomendar los clubs más chachis a mis amigas. Entre ellos el mítico Red Club en el que en un desliz del DJ acabamos bailando Danza Kuduro. Aunque, sinceramente, no me extraña tanto viniendo de un DJ que el año pasado nos bombardeó una y otra vez con el Waka Waka, aun así... en general la música no estaba del todo mal excepto cuando se le iba la olla y se empeñaba en hacernos bailar pseudoreggeton.
Normalmente no es caro salir de fiesta por Sanlitun a menos que vayas a algún sitio supah exclusivo, la entrada suele ser gratis o valer menos de 5€ (y entonces incluye bebida). Y para beber, más o menos igual... o la entrada incluye bebida (¡a veces incluso barra libre!) o los precios oscilan entre 1€ por chupito y los 2-3€ por cubata.
De todos modos, una opción bastante frecuente es meterse en una especie de súpermercados-bodega de los que abundan por la zona. Consiste básicamente en una especie de bar con sillas y mesas y con todas las estanterías llenas de bebidas, como en un súper y a precios de súper.  No está mal pasa pasar el rato charlando y tal antes de meterse a bailar en alguna discoteca. Ya podrían aprender en España y no cobrar los cubatas a 8€... y luego quejarse de que la gente hace botellones. En fin...

El domingo hubo una especie de Exposición Internacional en el campus en el que todos los extranjeros podíamos preparar una paradita sobre nuestro país y tal. Tuvo bastante éxito y mucha gente preparó platos típicos de sus países e hicieron danzas tradicionales y tal. Pero...shame on us! Ninguno de los españoles de por aquí se dignó a hacer nada... si es que luego nos quejamos del tópico de "vagos". xDDD







Cambiando de tema, el otro día descubrí que debajo de mi ventana, a días alternos, se reúnen como unos 40-50 chinos a eso de la hora de cenar para practicar... ¡con los nunchakus! Vamos, una escuela ninja en toda regla... no sé si tenerles miedo o sentirme protegida, la verdad. Más vale que me haga amiga de ellos por si acaso. xD

Bruce Lee también entrena bajo mi ventana...
Y hablando de ninjas, hoy he tenido mi primera clase de Pilates + Kick Boxing. En principio sólo me iba a apuntar a Pilates y ver qué tal, pero el ritmo era bastante tranquilito y aunque la clase es dura, aún me quedaba caña en el cuerpo y con otra amiga decidimos quedarnos a probar la clase siguiente que era de Kick Boxing aunque el último cuarto de hora parecía danza. Ha sido super divertido y como en la clase todo el mundo era chino excepto nosotras, creo que me servirá para practicar un montón. Oh, y había un chico con un dobok de Taekwondo, me he emocionado al verlo y le he preguntado si se podía hacer Taekwondo allí, pero me ha dicho que venía de entrenar en otro gimnasio fuera del campus y tal, que no tenía nada que ver con la uni. Lástima... echo de menos entrenar. >_<'

Un par de clases más y ya estoy lista para combatir a los hunos.


Las clases valen 20yuanes al día, al principio creía que nos harían pagar 20 por Pilates y otros 20 por el Kick Boxing pero la chica de la puerta no nos ha dicho nada así que... guay. Que, sinceramente, 20yuanes me parecía carillo, pero si puedo ir a dos clases seguidas (de una hora cada una) entonces no está tan mal.


Por cierto, he subido de nivel en el uso de los palillos (+50 exp). Justo cuando creía que ya era una pro, hoy me pido un arroz con pollo para cenar y me ponen un muslo de pollo ¡entero!  Ya estaba apunto de pedirles un cuchillo cuando he pensado... si no me dan cuchillo es porque esto se puede comer así. Así que después de analizar el muslo, he llegado a la conclusión de que efectivamente, se puede comer sólo con los palillos, desmenuzándolo poco a poco. Así que cuando vuelva a casa, podré vacilar comiendo pollo a l'ast con palillos. NO.

DO FUCKIN' WANT! I REALLY NEED 'EM!